Mi historia

Cómo supe a qué dedicarme

Cuando estudié psicología, mi principal interés era conocerme a mi misma. Cómo iba a prepararme para la vida sin conocerme antes? También me movía una enorme curiosidad por entender el comportamiento humano. Mi entrada al mundo profesional fue en el área de recursos humanos y selección de personal. No me sentía preparada para trabajar con personas porque yo misma seguía hecha un lío. Al cabo de unos años, me echaron de un trabajo (reestructuración de plantilla en 2008), y me vine abajo. Me replanteé qué quería y fue la primera vez que me enfrenté al mercado laboral, enviar cv’s, los no (no respuesta, no vales, no eres suficiente, ya te llamaremos,…) Esa experiencia fue necesaria para encontrar un trabajo que no conocía, el de orientadora laboral. Y me encantó poder ayudar más de cerca a las personas a encontrar trabajo en vez de ayudar a las empresas a encontrar candidatos. La precariedad en el sector social y la temporalidad propia de la ocupación, me hicieron sentir estancada al cabo de pocos años y decidí dar un paso más.

Lancé mi propia web con servicios de coaching personal y profesional y decidí trabajar por mi cuenta. Ahí empecé una gran aventura hace ya 10 años, que me ha hecho crecer a todos los niveles. En estos diez años han habido momentos de todo tipo, aunque incluso en los más complicados, he sentido que mi trabajo era una forma más de expresarme y ser yo misma, hacer algo que me hace fluir y vivir mis valores. Cuando miro atrás me siento orgullosa del recorrido hasta hoy. Cuando miro adelante, a veces siento mucho vértigo! Allá voy :)

Mi crisis de los 40 o el inicio de una nueva etapa

Hace ya tres años, mi mundo interno se puso patas arriba, todo lo que me daba seguridad empezó temblar y tuve que reconstruirme entera. Dejar atrás partes de mí que ya no me servían y abrazar otras partes que tenía olvidadas. Fue un proceso de transformación necesario y doloroso. Eso me llevó a querer investigar todos los recursos, terapias, métodos que podían ayudarme en esos momentos tan oscuros. Encontré muchas personas que me ayudaron y aprendí muchísimo. A medida que me iba transformando, quería explicar al mundo todo lo que descubría y ponerlo al servicio de los demás para que les ayudara en sus procesos de cambio. Así, de una forma natural, fui sintiendo la necesidad de incorporarlo en mi trabajo y decidí no centrarme sólo en ayudar a las personas a encontrar el trabajo que realmente les gusta, si no también a vivir una Buena Vida.